El mes de Ramadán es el noveno mes del Calendario Islámico, cuyo comienzo y final están marcados por la luna nueva astronómica, por lo que siempre cae en el mismo día del Calendario Islámico (un calendario lunar), pero la fecha en el Calendario Gregoriano (un calendario solar) varía de un año a otro. Es un mes de ayuno, oración e introspección, por lo que los musulmanes se abstienen de comer, beber, fumar y de comportamientos inmorales desde la salida hasta la puesta del sol todos los días. También agradecen que los no musulmanes no coman, beban ni fumen en público.
Durante el Ramadán, el ritmo general de la vida en Egipto se ralentiza en comparación con el de los días normales. Tiendas, museos y atracciones históricas cierran oficialmente más temprano antes de la puesta de sol. Casi todos los musulmanes intentan llegar a casa o al restaurante a tiempo para el iftar (comida para romper el ayuno) con la familia o los amigos.
Algunos restaurantes y cafés abren sólo después de la puesta de sol y pueden dejar de servir bebidas alcohólicas. En cambio, casi todos los hoteles turísticos estarán completamente operativos, incluidos sus restaurantes y bares que sirven comidas y bebidas alcohólicas como de costumbre, porque a muchos turistas les encanta explorar este increíble país durante este mes tan especial.
Las casas, mezquitas y algunas calles se iluminan especialmente con Fanous Ramadan (farolillos especiales de Ramadán), creando un ambiente mágico. Algunos hoteles celebran "fiestas" por la noche con un ambiente muy acogedor y todo el mundo es bienvenido, aunque no sea musulmán.